«La Educación es el principal bastión para cambiar realidades injustas»

Larisa Moris cuenta su experiencia como docente en las Escuelas Populares de Formación en Género.

Por Larisa Moris

Cuando desde la Fundación Mujeres x Mujeres me invitaron a ser tallerista de una de las clases de las Escuelas Populares de Formación en Género, mi respuesta inmediata fue un rotundo sí, sin siquiera saber quiénes eran los/as destinatarios/as, dónde se desarrollaría el taller y demás cuestiones operativas. Esas preguntas vendrían luego, por lo pronto el nombre del Proyecto me generaba mucha esperanza.

Esperanza fue el sentimiento inicial y el que se quedó en mí al finalizar el taller de la clase 3, sobre Comunicación y estereotipos de Género. Y es así, porque estoy convencida que la Educación es el principal bastión para cambiar realidades injustas y la mejor política que el Estado puede llevar a cabo como respuesta a muchas de las problemáticas sociales actuales.

Soy abogada, y el derecho es uno de los tantos escalones que me llevaron a la docencia. Y es en ese espacio de construir aprendizajes, donde me siento más plena y esperanzada. Estoy convencida que los/as docentes tenemos una enorme responsabilidad: deconstruir estereotipos, problematizar lo “natural”, concientizar sobre la desigualdad real entre los géneros, visibilizar los prejuicios, las discriminaciones y las violencias, etc.

Todo eso y más se puso sobre la mesa, en la fría y soleada mañana del 3 de junio, en el taller que, junto a mi compañera Celina, llevamos a cabo en la COBA, junto a más de 110 asistentes, donde la mayoría eran mujeres.

Desde el inicio, trabajamos en un ambiente de pura y sincera generosidad, explicando y compartiendo conceptos, ejemplos, experiencias, y donde todos/as construimos y aprendimos. Pudimos fomentar la mirada crítica respecto a los mensajes que nos llegan desde los medios de comunicación, a través de publicidades, programas de ficción, noticieros, identificando cómo en los mismos, se reproducen estereotipos sexistas, cómo en muchos de ellos aparece la violencia simbólica en su modalidad mediática, muchas veces maquillada como un simple chiste o un comentario al pasar, o comunicando e informando sin un enfoque de género y siempre con un uso sexista y androcéntrico del lenguaje.

Los mates circularon esa mañana, y circulaban junto a la palabra, junto a la escucha activa, junto a la sororidad que se sintió y vivenció en ese taller.

Ya de vuelta a casa, luego de esa jornada, sentía que era más lo que yo había recibido de todas esas personas que participaron durante la mañana del Taller en la Coba, que lo que tal vez yo había podido brindar. Y eso es satisfactorio, porque eso significa que reflexionamos y aprendimos todos y todas. Y, que cada uno/a volvió a su hogar con más fuerza, más sentido de Justicia y una esperanza renovada.