“Juntas de Norte a Sur”: Encuentro regional del PADF en México
MxM refuerza sus lazos sudamericanos al participar del Encuentro Regional “Juntas de Norte a Sur”, realizado por la Fundación Panamericana junto con la OEA.
Juntas de Norte a Sur es el directorio digital georeferenciado de servicios contra la violencia de género más grande de América Latina y el Caribe, dirigido principalmente a la población que ha experimentado violencia en razón de su sexo, género, orientación sexual, identidad o expresión de género.
En esta ocasión, el encuentro se realizó en México con organizaciones locales e internacionales -incluyendo Chile, Colombia, Uruguay- con las que se trabajó en el área de prevención y respuesta a las violencias en razón de género.
Soledad Deza, presidenta de la Fundación, participó en condición de tallerista en dos conversatorios. «Estrategias para avanzar la agenda de los derechos humanos de las mujeres en América Latina» partió desde el entendimiento de las realidades compartidas en todo el territorio Suramericano, donde los conservadurismos religiosos y neoconservadurismos políticos pisan con fuerza, para hondar sobre las estrategias, alianzas, y articulaciones necesarias en la agenda feminista; allí, se centró en la urgencia de que dicha agenda no solo focalice en erradicar la violencia sino también priorice la educación, anticoncepción, aborto, acceso al mercado laboral y la democratización de los vínculos familiares, para que una incidencia real en la agenda política sea posible y que, de esta manera, se logre un incremento en la soberanía sexual, la libertad reproductiva y el derecho a una vida libre de violencias desde una infancia temprana. Por otro lado, en el Taller de acompañamiento feminista de víctimas de violencia la práctica de casos de violencia se hizo carne al dividir a las presentes en grupos, donde trataron un caso real de violencia, en los cuales pudieron identificar los tipos y modalidades de violencia y los modos de acompañamiento necesarios -teniendo en cuenta las articulaciones interinstitucionales y sociales disponibles de cada sociedad civil para prevenir, castigar y reparar, junto con estrategias comunicacionales feministas que se adecúen al caso-; de esta forma, las presentes pudieron evidenciar las debilidades y/o fortalezas del acompañamiento junto con el ejercicio de una praxis feminista en ellos.
A lo largo de todo el encuentro se hizo evidente la necesidad de una agenda feminista transversal a la agenda política para incidir verdaderamente en la construcción de ciudadanía y el requisito de estrategias comunicacionales adecuadas para que las demandas sean socialmente recogidas y obtengan el apoyo de sectores y aliados no feministas -considerados indispensables para construir consensos-, que la interseccionalidad es un agente activo dentro del activismo y sus realidades deben ser tenidas en cuenta -junto con el hecho de que las causas de la injusticia no se limitan a la mera violencia de las mujeres, la subalternidad de género y otras gramáticas también sirven para apelar de modo feminista-, y que la responsabilidad estatal para erradicar las violencias de género incluyen la obligación de prevenir, castigar y reparar -haciendo hincapié en los tres por igual-.
Estamos felices de expandirnos y fortalecer conocimientos en materia de género. ¡América Latina será toda feminista!
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