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Reencuentro con nuestres voluntaries

Este martes 8 retomamos nuestro voluntariado después de un mes de descanso, muchos abrazos y alegria vinieron con este tan esperado reencuentro.

Por MxM

Para empezar de manera tranquila este nuevo año de activismo, compartimos experiencias y opiniones sobre como la fundación les ha cambiado en sus diferentes aspectos de la vida desde que iniciaron el voluntariado. Además, realizamos un viaje al pasado de la mano de nuestra coordinadora institucional Noelia Aisama, sobre como la fundación MxM nació y como llegamos a donde estamos ahora.

Les chiques se encontraban muy entusiasmades, entre risas y llantos abrieron sus corazones y nosotras no dimos más de la felicidad al ver que todo nuestro trabajo despierta tantas emociones en elles.

Algunas de las palabras que compartieron con nosotras sobre ¿Qué es la fundación para elles?:

Siguiendo con esta línea, Noelia empezó con la historia de la fundación.

MxM no siempre existió, pero este proyecto nace con nuestras queridas socias fundadoras, o las famosas «Históricas» como solemos llamarles, donde cinco mujeres ante los casos de violencia contra la mujer en los ámbitos de la salud deciden tomar cartas en el asunto y empezar una lucha contra estas injusticias. A pesar de que el caso de Belén fue el primer caso que llevó formalmente la fundación, nuestras fundadoras ya venían enfrentando estas violencias a partir del caso de María Magdalena. Después de Belén, MxM no hizo nada más crecer tanto material como simbólicamente, el hecho de poder estar hoy en nuestra querida «Guarida de Brujas», contar con una gran variedad de integrantes, que van desde el derecho hasta lo social, y recibir el apoyo que recibimos en cada proyecto que llevamos a cabo, nos demuestra el gran potencial y fuerza que tiene nuestra fundación. Todo esto no existiría sin la dedicación de estas cinco mujeres, ya que como Noelia decía:

Soledad y yo estuvimos noches enteras colgando carteles de Libertad para Belén (…) Estuvimos sentadas en la guardia del hospital siendo las 2AM (…)Hubo compañeras que las movieron de sus cargos por el trabajo que realizábamos acá.

El involucrarse en el activismo feminista implica una serie de cambios en nuestra vida cotidiana, ponerse las gafas violetas y ver la realidad desde la perspectiva de género nos suma en un viaje de lucha colectiva donde las violencias, las desigualdades y las injusticias ya no podemos ocultarlas bajo la alfombra. Lo cual, asusta porque nos vemos en el deber de revertir esta realidad yendo contra lo impuesto social y culturalmente. Puede significar agotador, pero ver los resultados de levantar la voz y luchar por nuestros derechos nos demuestra que tocamos vidas y también transformamos realidades a través de una marea de mujeres que, a pesar de poder tener diferencias, nos unimos por una misma causa.