Somos más que todo el Olimpo.
"El Encuentro Nacional de Mujeres (ENM) en Chaco reunió alrededor de 65000 mujeres. Estaban compañeras de distintos colectivos, agrupaciones y organizaciones. Entre toda esa multitud de mujeres que de a poco se empapaban de sororidad y lucha, estaba yo". Columna de Florencia Sabaté, joven tucumana de 17 años, que participó activamente de esta gran escuela y unión feminista.
Por Florencia Sabaté
El encuentro nacional de mujeres en Chaco reunió alrededor de 65000 mujeres. Estaban compañeras de distintos colectivos, agrupaciones y organizaciones. Entre toda esa multitud de mujeres que de a poco se empapaban de sororidad y lucha, estaba yo.
Los encuentros de lejos parecen lo que los medios hegemónicos llaman “juntadero de extremistas” o “grupete de feminazis”, pero estas etiquetas no pueden distar más de la realidad. Los Encuentros significan dejar de ser una unidad para comenzar a formar parte de algo mucho más grande. Una causa por la que luchan chicas de todas las banderas y grupos. Una causa que nos identifica a todas como feministas: nuestros derechos.
Chaco, a diferencia del encuentro del 2016 en Rosario, fue el puntapié en el que muchas jóvenes comenzaron con esta experiencia. Se vio muchas chicas militantes en las plazas, en los talleres, y en la marcha. Es muy importante que las jóvenes participemos de este tipo de actividades porque nuestras voces muchas veces son calladas.
Pero si yo tengo que decir lo que el Encuentro es para mí, lo explicaría como una redefinición constante de lo que soy. De lo que significa ser mujer en un mundo hecho para hombres. ¿Quiénes somos nosotras sino un conjunto de gritos que vuelan en el viento? ¿Qué somos sino pasos fuertes que retumban en el suelo tratando de dejar una huella? ¿Qué somos sino un rejunte de las cenizas de todas aquellas que lucharon por hacerse oír?
Somos el aquelarre. Somos las que causamos miedo y por eso nos oprimen. Somos una obra de arte desafiante que esconden. Somos una y somos mil.
No voy a mentir diciendo que milito desde siempre, pero desde que lo hago comprendí que hasta tengo que luchar por ser soberana de mi propio cuerpo. Por eso es que marche en esta ocasión con la columna de la campaña por el aborto legal seguro y gratuito.
Vivo en una sociedad cuyos héroes, cuyos próceres, son todos hombres. Pero al lado de ellos estuvimos nosotras, siempre ahí, las brujas.
Somos grandes e invisibles columnas pujando. Somos las inadaptadas, las rebeldes, las locas, las putas, las santas. Somos esas.
Pero cuando estamos todas y estamos juntas somos Goliat y David juntos. Somos más que todo el Olimpo.
Cuando estamos todas y juntas asustamos a todos y convencemos a algunos.
El encuentro Nacional de Mujeres fuimos, somos y seremos eso.
Florencia Sabaté