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No hay Ni Una Menos sin adhesión a la Ley 25.673

Hoy, 28 de Mayo, desde Mujeres X Mujeres renovamos nuestro compromiso de lucha por la salud de las mujeres en nuestra provincia.

Por Mujeres Por Mujeres

Tucumán es la única provincia de Argentina que no ha adherido a la ley 25.673 lo que implica que la la Salud Sexual y Reproductiva , como derecho humano , depende de la mirada biologicista que sesga la buena o mala voluntad de cada profesional de la salud; y no de una política pública que asegure de forma plural el autogobierno para las personas.

Decidir tener hijos, no tenerlos, cuántos y con que intervalo son elecciones que forman parte de la autodeterminación que sólo se garantiza a la población mediante la provisión de información y métodos anticonceptivos, la capacitación de efectores y las campañas de difusión sobre el tema. Esta es la tarea que la ley 25.673 coloca en cabeza del Estado. Ninguna de estas obligaciones estatales están garantizadas en Tucuman sin la adhesión a la ley 25.673.

Los impactos de este vacío legal, producto de un acuerdo político con las jerarquías eclesiásticas Catolicas locales, son desproporcionados en la vida de niñas, adolescentes y mujeres tucumanas que ven menoscabada su ciudadanía sin ninguna perspectiva de género.

Este silencio legislativo configura un supuesto de violencia institucional y se profundiza con la falta de implantación de la ESI en la provincia, situación que impide directamente la educación sexual de niños, niñas y adolescentes.

Una vida sexual plena, libre de discriminacion y violencias, incluye las posibilidades ciertas de desanudar reproducción de sexualidad.

Frente a esta resistencia legislativa provincial que lleva 14 años de activismo político del oficialismo y la oposición en contra de la salud de las mujeres, nos preguntamos entonces : hasta cuando nuestros cuerpos serán condenados a reproducir sostenidamente la fuerza de trabajo para un Patriarcado neoliberal que no se apiada en «ajustar» las vidas de las mujeres?

La salud de las mujeres también es un derecho humano que el Estado debe garantizar. Repudiamos que el Estado se acuerde de nosotras sólo para encarcelarnos, como ocurrió con Belen!