Caso Fernando Baez Sosa y el racismo estructural

El pasado 18 de enero se cumplieron tres años del crimen de Fernando Baez Sosa quien tenia 18 años cuando fue asesinado a la salida de un boliche en Villa Gesell por los acusados; Maximo Thomsen, Ciro, Luciano y Lucas Pertossi, Ayrton Viollaz, Blas Cinalli, Enzo Comelli, Matias Benicelli. El de 2 enero dio apertura en los Tribunales de Dolores el juicio contra los 8 imputados, y luego de 3 semanas en donde testigos, peritos y acusados declararon, el juicio llego a su fin

El raciso estructural inserto en nuestra sociedad

De entre la lista de factores con las que pensamos el caso de Fernando, nos detenemos en una muy particular: el racismo estructural inserto en nuestra sociedad. Sandra Hoyos, integrante del colectivo de Identidad Marron es clara al explicar el concepto en la presentacion de su libro «Marrones escriben. Perspectivas antirracistas desde el Sur Global»

Nos dimos cuenta de que eso tenía que ver con una explicación, empezamos a identificar el racismo, pero lo entendemos desde el inicio y por eso hablamos de racismo estructural, porque entendemos que está presente en todas las dimensiones de nuestra vida.

Sandra Hoyos, activista feminista, integrante del colectivo Identidad Marrón.

Lo que se sabe y se comprueba con la evidencia, es que uno de los factores desencadenantes del crimen fue el juzgar a Fernando como un «negro de mierda». Fernando representó todo lo que la población más privilegiada -que casualmente no son varones blancos heterosexuales pertenecientes a una posición económica alta- odia e históricamente somete a todo lo estereotipado socialmente como pobre, popular, villero, migrante y entre otros.

Ser marrón en Argentina es que se dé por sentado y se perpetuen todos estos estereotipos, y no es un tema para tomarlo como exagerado, ya que según el mapa de discriminación del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI),el factor etnico-racial es el principal tipo de discriminaci+on que sufren las personas en base a su color de piel, su nacionalidad, su situación socioeconómica, su lugar de origen y su pertenencia etnico-cultural, entre otras razones. Especialmente, la discriminación por situación de pobreza fue la respuesta más aludida por las personas en las provincias de Chaco, Salta, Santiago del Estero y Tucumán.

A pesar de estos datos, hasta la fecha no se cuenta con fallos de referencia que den cuenta del componente racista en un crimen

Veredicto del juicio: lectura de sentencia.

Hoy, el tribunal de Dolores sentenció a Maximo Thomsen, Ciro y Luciano Pertossi, Enzo Comelli y Matias Benicelli a perpetua por ser considerados coautores del delito de homicidio doblemente agravado con premeditación y alevosía.

Ayrton Viollaz, Blas Cinalli y Lucas Pertossi fueron condenados a 15 años por participes necesarios en el asesinato de Fernando.

Que el repudio y el cuestionamiento ante estos acontecimientos de violencia bajo el factor de racismo no se detenga ni se cristelice hoy, con el fin del juicio. Como sociedad tenemos la obligación de reflexionar y considerar alertas sobre las violencias bajo el concepto del racismo estructural que se da en difrentes modalidades y ambitos de la vida cotidiana y/o institucional.

Que el pedido de justicia no exacerve tu punitivismo.

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