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Con o sin Protocolo el aborto por causales es legal

Por Mujeres X Mujeres

Desde Mujeres X Mujeres REPUDIAMOS los vaivenes institucionales del Gobierno saliente con el Protocolo ILE, dado que deja al descubierto que la soberanía reproductiva y la salud de las personas gestantes no forman parte de una política pública seria, sino
que están siendo indebidamente libradas al arbitrio de los conservadurismos religiosos que operan dentro y fuera del Estado.
Sin embargo, nos parece importante destacar que el derecho a abortar en casos de gestaciones forzadas o riesgosas para la salud o vida no proviene de ningún Protocolo, sino del principio de legalidad contenido en el art. 19 de la Constitución Nacional que informa que esta opción, al no estar prohibida, es legal para cualquier persona gestante en esa situación.

Para que este derecho a decidir sea posible, precisa de atención sanitaria que lo garantice. Por ello, el aborto legal se inscribe en el derecho humano a la salud que impone al Estado la obligación de garantizarla en los tres subsectores (público, privado y obras sociales), al igual que cualquier otra prestación médica lícita.

Un Protocolo ILE representa un insumo importante para llevar tranquilidad y seguridad jurídica en el equipo de salud, pero REAFIRMAMOS que tanto la prestación de servicio como la calidad de atención que se debe a cada persona que exige un aborto permitido
por la ley se fundan en obligaciones médico-legales y deontológicas preexistentes a este tipo de instrumentos que solo buscan sistematizar buenas prácticas clínicas para optimizar el funcionamiento del sistema de salud.

Por ello, resultan doblemente censurables las maniobras políticas de marchas y contramarchas del Presidente Mauricio Macri que, de manera artera desde dentro del Estado, confunden a la ciudadanía sobre la vigencia de derechos humanos y debilitan una política pública indispensable para el autogobierno sexual.

Queda una vez más al descubierto, luego de estar instalado el debate de interrupción voluntaria del embarazo con apoyo público del Presidente electo, la histórica estrategia política conservadora de correr el eje al debate democrático para catapultarnos 100 años
atrás en la discusión social.

Con o sin Protocolo, el Estado debe garantizar las ILEs porque son una opción lícita centenaria. Con o sin Protocolo cada profesional que niega una ILE transgrede obligaciones y viola derechos. Con o sin Protocolo, el aborto por causales es legal y, por lo mismo, un derecho.