Día del Orgullo
El día del orgullo, como todos los años, no nos toma desprevenides. Esta vez lanzamos una nueva campaña que pretende no solo visibilizar el brillo y glamour que caracteriza esta fecha, sino también poner en primera plana las problemáticas que encarnan cotidianemente todes les que forman parte de la comunidad LGTBIQ+.
Por MxM
La historia de este día nos remonta a otra década, contexto y lugar.
En los Estados Unidos de 1969, atravesado por la guerra y un enorme movimiento social contra ella, la homosexualidad seguía siendo un crimen y toda persona de la comunidad estaba en riesgo de ser detenida -en el mejor de los casos- en caso de realizar cualquier acto que salga de lo heteronormativo. Sin embargo, en un recondito lugar de Manhattan (New York), un barrio llamado Greenwich Village era -dentro de lo posible- un espacio seguro para todas las disidencias, incluso existía un punto popular de encuentro nocturno donde simplemente ser une misme era posible: Stonewall. Allí las redadas policiales eran moneda corriente, pero la acontecida en la madrugada del 28 de junio fue la que unió por primera vez a cientos de personas para alzarse contra la violencia, la discriminación, el deseo de libertad verdadera. Esas voces y esos reclamos, 53 años después, siguen resonando con fuerza y vigor en todo el mundo.
La campaña visual de este año surge, como en ese momento, frente a una necesidad y un deseo. Es la convergencia de la visibilidad en sus dos caras: por un lado, la alegría, el amor, complicidad, amistad, el ser orgulloses en su máximo explendor; y por otro, la dura realidad que implica salirse de la heteronormatividad. Mostrar crudamente los avances en materia de políticas públicas y las prácticas de marginalidad y odio que siguen presentes en la sociedad.
Lucas Texeira, uno de los integrantes del Area Jóven, nos comparte sus reflexiones:
Ser miembro de la comunidad LGTBIQ+ en la provincia de Tucumán no es un asunto sencillo. Convertirse en objeto de las burlas y la discriminación del macho tucumano promedio, es la realidad a la que nos afrontamos a diario. Muchas veces nos sentios obligades a desligarnos de nuestras identidades por el simple hecho de pertenecer, de evitar el maltrato.
Sin olvidarnos de la territorialidad, un factor no menor en nuestro caso considerando los conservadurismos religiosos tan presentes en la agenda político social, elegimos puntos claves de la provincia para reclamos puntuales:
- En la peatonal del centro de la ciudad capital, «NO ES FOBIA, ES ODIO» es la frase que Salvador y Emiliano exponen en su piel. Homofobía es la palabra bajo la cuál muchas personas se esconden para continuar perpetuando el desprecio injustificado y no natural que tienen contra aquello que no quieren entender, con cualquiera que no sea igual a elles mismes. En la zona más concurrida de Tucumán, las miradas no disimuladas y sesgadas de desprecio no faltan cada vez que una pareja de la comunidad LGTBIQ+ aparece, sin importar si ambes estan demostrandose afecto o incluso charlando. Hoy, no aceptamos más esto. Reivindicamos el derecho a vivir una sexualidad libre de violencias, odio y estigma.
- La Escuela Normal fue elegida como escenario para visibilizar las distintas formas de ser y vivir, y la insidencia del lenguaje sobre las existencias; con la participación de Natalia, esta idea se resumió en el cartel que expone «EL LENGUAJE CONSTRUYE REALIDADES«. Frente a la resistencia de los conservadurismos político-religioso (cuya presencia se vio con claridad en la alcaldía de Buenos Aires semanas atrás), ante un movimiento de «Con mis hijos no te metas» no dispuesto a dar marcha atrás, nos posicionamos: no van a lograr nuestro silencio nunca más. Las diversidades estuvieron siempre presentes, y no vamos a seguir bancando las frases de «Es sólo una etapa», «Todos los adolescentes experimentan alguna vez, ya va a pasar», ni permitir que vulneren los derechos ya adquiridos al mencionarnos bajo otro género o con un nombre que no es el autopercibido. Además, entendemos a la ESI como la clave para crecer de forma más sana y sin miedo.
- El Sistema Provincial de Salud (SIPROSA), el cuál tendría que ser garante de nuestros Derechos Sexuales, Agustina y Camila llevan el reclamo «EL GOCE ES SALUD«, con la presencia del tan emblematico campo de látex entre medio de ellas como manera de exponer la falta de métodos anticonceptivos para la comunidad lésbica y que, el único que existe en Argentina, es totalmente impractico y vulnera el derecho al goce. Reclamamos por una sociedad, y un sistema de salud, que reconozca estas existencias y, por sobre todo, que garantice el acceso a la salud de manera inclusiva.
- En Palacio de Tribunales, Victoria y Fabio exponen las dos caras de la comunidad trans: derechos adquiridos y derechos vulnerados. En el 2020 se aprobaron tres medidas de cupo labotal travesti/trans en Tucumán y en la Legislatura provincial, está fue una medida que aproximó al colectivo a una ciudadania plenta y permitió saldar una deuda histórica para con elles. Sin embargo, según funentes oficiales del Poder Judicial, en el 2021 un total de 62 aspirantes finalizaron la etapa de eamen para el ingreso de personas travestis, transexuales y transgénero a todos los centros judiciales de la provincia, del cuál solo resultaron aprobadas 52 personas. Por otro lado, ¿Dónde está Tehuel? es una pregunta que sigue sin respuesta y que, como activistas, nos desvela. Un año y tres meses que este interrogante se transforma en una deuda que exigimos. No es suficiente un cupo trans, necesitamos una justicia transfeminista para temrinar con el odio y la discriminación.
- Por último, la Casa Historica es el emblema nacional que reconoce y reivindica toda la historia de nuestra independencia y quienes participaron en pos de ella. La historia oficial, surgida ante el deseo de forjar una identidad nacional, nos excluyó de toda lucha, manifestación, guerra o cualquier hecho historico; pero estuvimos y continuamos estando. En sus puertas manifestamos que NOSOTRES TAMBIÉN TENEMOS HISTORIA.
Luego de celebrar con bombos y platillos en el 2021 el haber podido salir a las calles en una fecha tan emblemaática, nos aprecio pertinente recordar que, a la vez que hay muchos motivos de festejos, siguen habiendo deudas historicas sin ser saldadas.
Hoy, es un día de lucha.