La «I» dentro de LGBTIQ+
Por más que esa esa “I” dentro del colectivo muchas veces es pasada desapercibida, la problemática de les intersex son igual de importantes y es imprescindible visualizarlas.
¿Qué es la Intersexualidad?
Ceci Bench, de Argentina Intersex, nos aclara: «La intersexualidad es una variación en las características sexuales (es decir, en las gónadas, hormonas, genitales o cromosomas), las cuales no encajan en los estándares binarios. Es decir, el término se utiliza para describir una amplia gama de variaciones naturales del cuerpo.»
Estos rasgos pueden ser visibles al nacer, mientras que en otros no se manifiestan hasta la pubertad.
Según datos proporcionados de la UNFE (proyecto “Libres e Iguales” de la ONU), entre un 0,05% y un 1,7% de la población nace con rasgos intersex, el mismo promedio que las personas con el cabello pelirrojo. Este dato que puede parecer irrelevante, nos permite abrirnos a la pregunta de ¿por qué no se conoce nada sobre la intersexualidad entonces? ¿Cuál es el motivo de que un sector sea marginado y el otro no?
Capas y capas de vulneración
La comunidad intersex convive con una serie de abusos desde el momento de su nacimiento.
Se enfrenta a una sociedad que los patologiza y estigmatiza al asociarlos con “hermafroditas” (es decir, de tener órganos funcionales masculinos y femeninos).
A una comunidad que, por desconocimiento y desinformación, los engloba como una identidad de género u orientación sexual.
A un sistema medico que viola sus derechos a la salud e integridad fisica continuamente, sometiendolos a cirugías que -desde un punto de vista arcaico y heteronormativo- les permitirían encajar dentro de uno de los sexos binarios y desarrollarse en base a el.
Y, por supuesto, a un Estado que los margina continuamente al no implementar políticas públicas que los incluya y les permita acceder a una ciudadanía plena.
La comunidad intersex lucha continuamente y sin descanso por erradicar cada una de estas problemáticas, pero reconocen que lo más urgente es concientizar sobre estas prácticas médicas que se realizan sin consentimiento -y que son, después de todo, innecesarias- y que provocan una serie de consecuencias psicologicas y fisicas: esterilización y sometimiento terapia de sustitución hormonal de por vida, alteración en el tamaño o la apariencia de los genitales de los niños que pueden causar incontinencia, cicatrices, insensibilidad y trauma psíquico. Estos procedimientos son irreversibles, los nervios seccionados no pueden regenerarse y el tejido cicatrizado podría limitar las posibilidades de una cirugía en el futuro.
Visibilizar y concientizar sobre la intersexualidad es urgente. En pleno 2022, con el auge de los movimientos sociales y cambios políticos, no podemos permitir que estas problemáticas continúen escondidas en la parte más recóndita del closet.