«Las jóvenes le hacemos frente al patriarcado»
Tamara Savio es una joven de 18 años, estudiante en la Facultad de Ciencias Sociales de Montevideo. Es activista feminista uruguaya, integrante de la organización Mujer Y Salud Uruguay (MYSU) y Coordinadora del curso para jóvenes "Derechos que provocan".
Por Flor Sabaté
Conocí a Tamara en Montevideo en el marco de las charlas Abortex- una especie de TEDEX pero que gira en torno a la temática del aborto- organizadas MYSU. Yo participé representando a las jóvenes de Católicas por el Derecho a Decidir Argentina y me pareció fundamental mostrar esta cara del activismo joven, que es la militancia feminista luego conseguir el aborto legal.
MXM:¿Cómo es militar después del aborto legal?
T: Yo como militante feminista no estaba involucrada al principio por la lucha por la legalización del aborto, porque cuando me introduje el aborto ya era legal en Uruguay. Entre por otros temas. Siento como que después del aborto legal, las otras problemáticas que tenemos las mujeres suben como Agenda y la lucha por el acceso al aborto pasa al costado, al ser ley se corre de la Agenda. Al tener la ley se piensa que la lucha termina ahí.
Creo que es necesario que este tema vuelva a estar en Agenda, porque al fin y al cabo es la emancipación femenina de lo que hablamos.
MXM: ¿Qué obstáculos quedan después de que se consigue una ley que reconoce el derecho a abortar por voluntad de la mujer?
T: Obviamente quedan obstáculos, el hecho que sea ley no lo ha sacado del código penal, y no hay obstáculo más grande que ese, porque quienes no cumplen con los requisitos que se plantean terminan las mujeres en la clandestinidad.
Otro gran obstáculo es la objeción de conciencia o ideario, que una pensaría que en un país laico no sucederían estas cosas, pero lo es y uno muy grande. Esto se usa como mecanismo para seguir coartando las decisiones de las mujeres, y aparte es un mecanismo mal usado. Yo me pregunto si es un derecho poner la conciencia o los gustos de uno como médico sobre los derechos de una paciente que se viene a interrumpir un embarazo, practica legal en Uruguay.
Se ve como un obstáculo también lo que nosotros llamamos el “IVE 2”, que es el segundo paso para hacerte el aborto e implica la consulta con el equipo multidisciplinario. Este equipo consta de un ginecólogo, psicólogo y trabajadora social, lo que hacen en esta consulta es cuestionar la decisión de la mujer, la hacen reflexionar sobre si verdaderamente quiere adoptar y ese es el problema. Basta de cuestionar la capacidad de decisión de la mujer. Pero no es lo peor, luego vuelve a su casa y tiene que reflexionar cinco días antes de volver.
Si uno se pone a analizar la ley lo que hace es seguir obstaculizando de distintas formas la practicas, el objetor de conciencia, el ginecólogo que te muestra la ecografía, el equipo multidisciplinario, los cinco días de reflexión… A mi me llevan a pensar que están hechos para que la mujer no aborte.
MXM: ¿Cuáles son los desafíos de la Agenda feminista de la región?
T: Yo creo que estamos en una región muy heterogenea con vivencias completamente distintas por país, y entonces con agendas distintas. Cada una con su situación política particular entonces es algo muy particular. La lucha de todas es por la emancipación femenina, la libertad de las mujeres, esa es la bandera común. Pero a futuro yo creo que estaría bueno que luchemos a nivel región por algo, tener una estrategia conjunta, vencer las fronteras.
Otro desafío grande es hacerle frente a los “pro-vida” y su agenda conservadora, por lo menos en Uruguay no lo estamos viendo como un problema real, pero en Argentina se lo vivió de manera real con el tema del debate.
Creo que es importante identificar esta avanzada conservadora a nivel regional para poder hacer un plan y hacerles frente.
MXM: A modo de experiencia personal ¿Cómo es trabajar y militar con tu mamá?
T: A mí me pasa que veo nuestra relación como algo muy fructífero, es como un privilegio también que mi madre sea feminista, es su lucha y la vive en carne propia. Ella vive de esta lucha y para esta lucha, y como hija y como integrante de MYSU se genera una conexión particular, se genera una lucha no solo desde las calles, sino que mi lucha, mis conocimientos comienzan en el hogar.
Mi madre a mi me ha dado un lugar tan lindo dentro de la lucha, compartir logros y derrota, forjan una relación muy linda. Más allá de cualquier problema que seguro podamos tener. Pero poder llorar juntas, marchar juntas, discutir política, hablar de cosas reales, es algo impagable.
A mi no me pasa lo de separar el hogar y el trabajo porque mi madre me enseño que el feminismo es una lucha personal
, así que vuelvo a decirte para mí es un orgullo y un privilegio vivir en una casa que se hablen de estos temas.
MXM: ¿Qué es la “cuarta ola” para vos y de qué modo se manifiesta en la lucha por los derechos de las mujeres en Uruguay?
T: Mirá es muy interesante porque a este concepto de la cuarta ola yo lo empecé a dimensionar con vos, y esto implica darse cuenta del poder que tenemos las jóvenes en hacerle frente al patriarcado.
Con el ocho de marzo hace dos años sumamos muchas mujeres jóvenes a la lucha, entendiéndola, haciéndola propia y esto es hermoso.
Sentirnos acompañadas, rodeadas de compañeras, multiplicarnos entre nosotras, reproducir el discurso.
En Uruguay el tema en agenda es el tema del acoso callejero y las jóvenes están cada vez más metidas en el tema, debaten, comienzan a darse cuenta que es un problema real.
Las jóvenes uruguayas tenemos que ponernos también la bandera de la lucha del aborto, porque todavía no tenemos la lucha ganada, esta lucha no ha terminado para nosotras.