Negar existencias: CABA prohibe el lenguaje inclusivo
A tan solo una semana de iniciar uno de los meses más trascendentales para los movimientos actuales, el mes del orgullo LGTBIQ+, la alcaldía de la Ciudad de Buenos Aires tomó una decision que repercute y preocupa: prohibir el uso del lenguaje inclusivo en los establecimientos educativos.
Por MxM
«A partir de ahora, los docentes de la Ciudad de Buenos Aires tiene que respetar las reglas del idioma español.» fue una de las frases utilizadas por Horacio Rodriguez Larreta al comunicar la noticia.
Los conservadurismos, en busca de cualquier sustento que pueda mantenerlos en pie, remiten a una vieja -y conocida- arma: el colonialismo.
No solo negando la construcción del lenguaje y las transformaciones que fueron llevadas a cabo a raíz de toda la historia que nos atraviesa como seres socializados, quienes se oponen a aceptar las existencias diversas consideran que los cambios -en todo los aspectos, pero principalmente los lingüísticos- son perjudiciales e hirientes a la normatividad arraigada a nuestra cultura.
Esta nueva disposición, como bien venimos planteando, desconoce -u hace caso omiso- a lo que, desde corrientes lingüísticas, se viene planteando: el lenguaje es heteróclito y multiforme. De hecho, la SAEL (Sociedad Argentina de Estudios Lingüísticos) se pronuncio en contra de esta decisión política tomada por el gobierno de CABA:
«La norma ve la paja en ojo ajeno cuando dice que «…no deben forzarse las estructuras lingüísticas del español para que se conviertan en espejo de una ideología»… pero no ve la viga en su propio ojo. Esta norma y estas elecciones son, también, inevitablemente, espejo de la ideología de quienes redactaron la resolución. Las ideologías y la lengua están intrínsecamente ligadas.
Más aún , el pronunciamiento afirma que «la Gramática española que estudiamos no coarta la libertad de expresarnos o de interpretar lo que expresan los demás»… pero al prohibir el uso de @, x y -e como marcas de género coarta la libertad de expresión de quienes utilicen estas formas.»
Con vistas a mantener el monopolio del poder, la excusa fue «(…) facilitar el proceso de aprendizaje de los estudiantes, deteriorado durante la pandemia del nuevo coronavirus. «; mensaje que claramente busca ignorar la falta de presupuesto en las escuelas, la alta tasa de deserción escolar provocadas por la pobreza, y la inexistencia de herramientas (como la Educación Sexual Integral) para un mejor ambiente entre les estudiantes.
Ahora, como activistas en una de las provincias norteñas conocida por su conservadurismo religioso, nos preocupa el rebote político y cultural que esto podría tener en nuestro territorio.