Tantakuy: La dramaturgia del NOA en clave de género
Una trama crítica de los escritos dramáticos de las autoras del norte Argentino fue presentada por Valeria Mozzoni, profesora e investigadora de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNT, en el Centro Cultural Virla en el marco del día de la Mujer.
Por Florencia Sabaté
MxM: ¿Cómo surge Tantakuy?
Valeria: Tantakuy nació en pandemia, de un deseo y una necesidad muy personal y por eso mismo tiene un valor afectivo muy especial para mí. Siempre estoy buscando armar corpus de dramaturgias de nuestra provincia y región y siempre me cuesta encontrar textos publicados por mujeres: porque el teatro se publica menos, porque publican más los autores hombres, porque estar-siendo mujer en el NOA implica una serie de riquezas y matices, pero también de limitaciones…por eso,
para mí era importante generar un espacio que pudiéramos habitar las mujeres. Así nació Tantakuy, del deseo de visibilizar dramaturgias escritas por autoras.
Se fueron sumando las dramaturgas y sus textos: diversos, con estructuras dramáticas singulares y con su lenguaje propio…que habla de todas ellas. Luego las investigadoras – desde distintos puntos del país – que aportaron su mirada lúcida sobre cada una de las obras; haciendo el libro aún más plural, apostando TODAS por la construcción de una cartografía federal de los teatros argentinos
MxM: ¿Cuál es la mirada interseccional que aporta esta antología a los estudios de la dramaturgia?
Valeria: El título de la presentación del libro “Ni las hermanas de Shakespeare, ni las hijas menores del puerto” creo que apunta justamente a señalar esta mirada interseccional que implica reflexionar, por un lado, sobre el lugar de las dramaturgas en un espacio históricamente restringido a las mujeres y, por otro lado, sumar a eso el hecho de pertenecer a una región alejada del puerto y –por lo mismo- de sus beneficios centralistas. Afortunadamente, en el siglo XXI, en especial los últimos años –sin dudas en coincidencia con la emergencia de los movimientos feministas en distintos ámbitos de la vida social, cultural y política -, la dramaturgia escrita por mujeres ha ganado espacios: se han publicado antologías, escrito numerosos artículos en torno a las dramaturgas, han surgido espacios de lectura, estudio y formación específicos sobre la perspectiva de género en las artes escénicas, existen proyectos de investigación que abordan la temática y cada vez son más las charlas, mesas paneles y conversatorios sobre la escritura dramática de las mujeres en nuestro país. Sin embargo, aún queda mucho camino por recorrer, sobre todo, para visibilizar la producción en ciertas regiones de la Argentina. El NOA, puntualmente, es una de ellas.
MxM:¿De qué modo crees que esta obra va a aportar en términos de deconstrucción académica en una rama de la literatura muy heterocis?
Valeria: En principio creo que estamos ganando terreno para el teatro, siempre el género menos abordado en el ámbito académico, por lo menos desde el área de las “Letras”. Y de ahí, por supuesto, abrir el juego en términos de romper la preeminencia de tradición masculina heterocis. La idea es poder seguir haciendo Antologías en esta línea.
MxM: ¿Qué es lo que queda por construir, a tu criterio, cuando hablamos del paradigma dramaturgia-mujeres-diversidades?
Valeria: Queda, creo, seguir ocupando los espacios y visibilizándolos, porque hacer, se hace y mucho. En Tucumán y Jujuy, por ejemplo, hay muchas mujeres/disidencias actrices-directoras, muchas a cargo de salas y espacios culturales, muchas –que si bien no publican- gestan sus propias obras: desde formatos más convencionales de teatro hasta performance o narración oral, pasando por creaciones colectivas por citar sólo algunas de las posibilidades. Es decir, “escriben” en los más amplios sentidos; considero que hay que poder mostrar todo eso, que es necesario construir en red, “reunirnos” como propone la voz quechua tantakuy. Y deseo, además, ver más mujeres/diversidades en cargos de decisión, eso todavía es una cuenta pendiente